¿Trabajas a turnos o tienes cambios de ritmo en el sueño?
En la Clínica OTOSALUD SUEÑO te ayudaremos a minimizar los efectos de las posibles consecuencias de trabajar de noche o por turnos
¿Cuáles pueden ser las causas de las alteraciones del ciclo del sueño?
El ciclo diario de vigilia-sueño nos permite organizarnos en el tiempo y sincronizar la regulación de procesos biológicos como pueden ser las fases de la temperatura corporal, el ritmo del cortisol, el ritmo de la excreción de la hormona de crecimiento, etc.
Hay una relación estrecha entre el correcto funcionamiento del sistema circadiano y nuestro estado de salud.
Alteraciones externas de los ritmos como en el caso del Jet-Lag o cambios de turnos de trabajo pueden ser causa del problema.
En la mayoría de estos trastornos el problema tiene su origen en que el sujeto no puede dormir cuando le apetece y como resultado se producen episodios de sueño a horas que no correponde o bien la vigilia aparece en momentos no deseados. Los sujetos pueden quejarse indistintamente de insomnio o excesiva somnolencia.
Existen 4 factores responsables de este tipo de patología del sueño:
- FACTOR DEL SUEÑO
- FACTOR CIRCADIANO
- SISTEMA DE TRABAJO
- FACTOR INDIVIDUAL
Factores del sueño:
Se intenta dormir en un momento en que debemos estar despierto y en un momento en que a nuestro alrededor acostumbran a haber movimiento y ruidos.
Entre el 60%-70% de los trabajadores a turnos se quejan de problemas de sueño.
Los trabajadores de noche duermen de 5 a 7 horas menos por semana, reduciendo la fase 2 y REM. Por lo que se puede decir que presentan un estado crónico de privación de sueño, afectando al ánimo y rendimiento.
Es conocido que aunque se pudiese dormir durante el día en condiciones optimas de aislamiento sin ruidos… la calidad del sueño diurna es muy baja puesto que disminuye el tiempo total de sueño y aumenta los despertares.
Factor Circadiano:
Las alteraciones en el reajuste circadiano son:
- El sueño es frecuentemente interrumpido y se provocará deprivación parcial de sueño.
- La bajada de la temperatura corporal coincide con el momento de estar despierto.
- Hay desarmonía en los componentes del sistema
Sistema de trabajo:
Hay turnos de trabajo que son probablemente la causa y se ha de tener en cuenta lo que pude suponer para los trabajadores.
Factor Individual:
La sensibilidad de cada paciente puede variar.
Los mayores de 50 años, personas con cargas domesticas, historia de alteraciones del sueño, historia de problemas gástricos, historia de abuso de alcohol, cafeína o hipnóticos, historia de problemas cardiacos, diabéticos o epilépticos son más sensibles a los cambios del ritmo circadiano.
En las personas que tienen que trabajar de noche o que cambian de horarios es muy frecuente que tengan síntomas de insomnio, incapacidad para mantener el total de horas de sueño (lo más corriente), o somnolencia transitoria.
Los desordenes de horarios provocan grandes trastornos al no poder tener una buena rutina de sueño pues les imposibilita llevar a cabo unos horarios regulares.
Se produce un incremento en la presencia de siestas.
Durante los fines de semana o las vacaciones el paciente intenta retomar su horario normal.
Cuando el trabajo es nocturno el paciente suele percibir el sueño como insuficiente y no reparador, siendo la excesiva somnolencia durante el día, el signo más frecuente existiendo además durante el día una bajada del estado de alerta lo que provoca alteraciones en la seguridad en el trabajo y alteraciones en la relación de pareja.
Es un proceso de insomnio que se expresan en forma de dificultad para iniciar el sueño o dificultades para despertarse a la hora deseada. El sueño tarda en iniciarse pero no presenta problemas para mantenerlo.
Las características de su alteración consisten en dificultades para iniciar el sueño antes de las 2-3 de la madrugada y les cuesta mucho levantarse antes de las 12-13 del mediodía. Se les mal califica como noctámbulos o vagos. Suelen tener somnolencia a lo largo de la mañana. Generalmente se sienten más activados en la segunda parte del día (tarde-noche), asociándolo a un mayor bienestar.
Es lo contrario del Síndrome de la fase atrasada del sueño.
El ritmo circadiano vigilia-sueño se acorta.
La somnolencia se inicia muy pronto en la noche y se despiertan muy pronto en la mañana.
Suelen dormir un número de horas adecuadas pero lo hace en una franja horaria desplazada que empieza hacia las nueve de la noche.
Aparece al viajar en avión y cambiar las zonas horarias rápidamente y consiste en diversos grados de alteración del sueño a veces hay alteración de la función intestinal (diarreas, estreñimiento, espasmos intestinales, etc.
Los síntomas suelen aparecer a partir de haber atravesado tres husos horarios y es peor viajar hacia el Este ya que el ritmo circadiano debe hacerse más corto lo que dificultad la adaptación.., que viajar al oeste ya que en esta dirección lo que hacemos es alargar el día y nuestra tendencia es hacer ciclos de un poco más de 24 horas.
Influye también el horario de salida y de llegada y la susceptibilidad personal.
Para una mejor y rápida adaptación el viajero deberá acoplarse lo antes posible a la rutina de horarios de comida , de acostarse etc, con el fin de ayudar al reloj biológico interno a ponerlo en hora.
Los ancianos, cuando realizan un viaje transoceánico, tienen una mayor dificultad de adaptación a los nuevos horarios, mientras que los sujetos jovenes se adaptan con gran rapidez.
Normalmente después de 2 a 3 días los problemas de vigilia-sueño pero trastornos como los gastrointestinales pueden durar hasta 8 días.
En los estudios de sueño realizados en pacientes con Jet Lag se ha observado un aumento de despertares durante los 2-3 primeros días, también del sueño superficial ósea aumento de fase 1.
La duración total del sueño se ve reducida en un 10% y además normalmente en la segunda mitad de la noche el sueño se ve más alterado
Suele ocurrir en paciente que trabajan aislados en laboratorios sin la presencia de información sobre la hora y día o en personas invidentes.
Consiste en un retraso diario de 1-2 horas en el ciclo de vigilia-sueño, es decir la tendencia es de ir a dormir una hora más tarde cada día y levantarse una o dos horas más tarde.
Los pacientes tienen sus periodos de vigilia-sueño en forma independiente a la luz y la oscuridad, es decir, inician el sueño independientemente de si es de día o es de noche. Como que su ciclo es de 25-26 horas, cada 3-4 semanas coinciden con el periodo nocturno de sueño convencional. Cuando esto es así no se producen quejas de insomnio o excesiva somnolencia, pero a medida que avanza “su ciclo” entran en conflicto con el mundo social y sus rutinas.
Es por una desorganización temporal del ciclo sueño-vigilia.
Normalmente el número de horas dormidas son las normales pero el momento en que se inicia el sueño es totalmente anárquico. No duermen nunca en el mismo periodo de tiempo.
La queja más frecuente es la dificultad para iniciar o mantener el sueño durante el periodo nocturno y necesidad de hacer frecuentes siestas durante el día.
Esta alteración es rara en pacientes sanos, pero es frecuente en personas con retraso mental congénito, disfunción degenerativa cerebral, y demencias.
Suele ser crónico y no se conoce un tratamiento efectivo. Los medicamentos inductores del sueño son de escasa utilidad
¿Cómo lo haremos?
Mediante un visita que consistirá en conocer tus horarios de trabajo, las consecuencias físicas y psíquicas de estos horarios y tus rutinas.
¿Qué pruebas podemos necesitar para saber la causa?
- Determinación del cronotipo: matutino o vesperpino
¿Qué tratamientos podrían ayudarte?
Dependiendo de la causa los tratamientos podrían ser:
- Medidas higiénicas del sueño para minimizar los efectos.
- Combinación de tratamiento farmacológico y fitoterapia de apoyo.